La ciencia detrás la dosificación de cannabis medicinal
Uno de los temas de mayor interés para quienes desean iniciar a usar cannabis medicinal o aquellos profesionales de la salud que consideran integrar la planta a su práctica médica, es la dosificación.
La dosificación es un proceso crucial porque con el cannabis “más” no significa “mejor”. Para esto, debemos recordar que el sistema endocannabinoide, constituido por receptores cannabinoides y endocannabinoides, se encarga del estado de homeostasis o equilibrio del organismo, y cuando este sistema tiene alguna alteración, se presentan distintas condiciones o enfermedades.
Es por ello que cuando se consume cannabis medicinal para aliviar ciertos síntomas o patologías, se busca equiparar ese equilibrio que usualmente modula el sistema endocannabinoide.
Entonces, como cada persona tiene un sistema cannabinoide con diferentes características, la dosificación del cannabis no se ha logrado estandarizar aún. Por los momentos, la dosis de cannabis es individual, empezando con una dosis mínima que se va aumentando progresivamente mientras se evalúa la respuesta durante el tratamiento, hasta llegar a la dosis óptima. Una vez se identifica la dosis óptima no se debe incrementar porque en ese caso, estaría disminuyendo la efectividad y la tolerancia, haciendo que aparezcan efectos secundarios no deseados.
Recomendaciones:
Empezar con una cepa con predominancia al CBD debido al perfil de seguridad de este cannabinoide. Se ha demostrado que el CBD purificado es seguro y bien tolerado hasta 6000 mg.
La dosis de inicio del CBD ha sido considerada entre los 20 - 40 mg/día, e irá aumentando en pequeños intervalos cada semana.
La dosis de inicio de THC se estableció como 2.5 mg/día.
Considerando que algunas cepas tienen una proporción THC a CBD de 1:20, consumir 40 mg de esta cepa estaría recibiendo alrededor de 2 mg de THC.
Las dosis de CBD son mayores que las de THC por varias razones, una de ellas es porque el THC tiene asociados efectos psicoactivos importantes, y otra es el mecanismo de acción. El CBD ejerce una acción indirecta a través de canales proteicos, reduce transportadores intracelulares de endocannabinoides y disminuye el metabolismo de los endocannabinoides a través de su interacción con la enzima FAAH y el sistema isoenzimático P450. Por esta razón, las dosis necesarias son mayores que las del THC, cuyo efecto es directo en los receptores cannabinoides.
En conclusión, la dosificación del cannabis medicinal continúa siendo un proceso dinámico donde se debe individualizar a cada persona (patologías, medicamentos usados, uso previo de cannabis) para poder conseguir una dosis óptima que permita mantener el equilibrio del sistema endocannabinoide y aliviar las diferentes molestias o síntomas.
Fuentes:
-Consensus recommendations on dosing and administration of medical cannabis to treat chronic pain: results of a modified Delphi process. Disponible en: [doi.org/10.1186%2Fs42238-021-00073-1]
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